Los Azules puede reactivar las exportaciones mineras argentinas

En el marco de la 11va edición del evento Negocios del Futuro, Michael Meding, gerente general de McEwen Cooper quien lidera la operación en el proyecto, posicionó la explotación de cobre como una clave para el futuro de las exportaciones mineras en el país.

El proyecto cuprífero Los Azules, en San Juan, aparece como una apuesta ambiciosa pero posible. Con inversiones millonarias, metas de producción de cátodos de alta pureza y un diseño orientado a la sostenibilidad, promete posicionar a la Argentina como uno de los grandes exportadores de cobre en el mundo.

Tras la aprobación de su Estudio de Factibilidad y su incorporación al Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI), el proyecto quedó perfilado como uno de los desarrollos mineros más importantes del país. Con una inversión estimada en más de US$ 3.000 millones, Los Azules prevé producir cátodos de cobre de alta pureza, un producto final con mayor valor agregado respecto del concentrado tradicional que exportan la mayoría de las minas en la región.

El plan operativo contempla una producción inicial cercana a las 205.000 toneladas anuales, para luego estabilizarse a una cifra cercana a las 148.000 toneladas por año durante buena parte de su vida útil. De acuerdo con las proyecciones empresariales, el aporte del sector cuprífero argentino podría alcanzar los US$ 10.000 millones en exportaciones anuales dentro de un período de 5 a 10 años, si otros proyectos logran avanzar en paralelo.

El diseño de la mina apunta a un esquema de operación sustentable: se espera que funcione con energía renovable, reduzca al mínimo el consumo de agua y mantenga un estándar ambiental alto, con la meta de alcanzar la neutralidad de carbono en el largo plazo. McEwen Cooper prevé iniciar la construcción de la mina en 2026 y obtener su primer cátodo a inicios del 2030.

La puesta en marcha Los Azules podría marcar un punto de inflexión para la economía sanjuanina y para el país. En Argentina se dejó de producir cobre a nivel industrial en 2018, por eso el proyecto aparece como una oportunidad concreta de recuperar protagonismo en el mercado global cuya demanda crece sostenidamente por la transición energética, la electromovilidad y la expansión de la infraestructura eléctrica.

Con este impulso, y en un escenario de inversiones estables, el cobre podría convertirse nuevamente en uno de los motores de exportación más relevantes del país e impulsaría el desarrollo para las economías regionales.

Puedes ver la entrevista completa aquí.

Fuente: Fuerza Minera con información de La Nación.