Quellaveco, se encuentra en la región Moquegua, actualmente es la mayor inversión minera en Perú y uno de los cinco yacimientos de cobre más grandes del mundo. Recientemente la mina ha implementado un moderno sistema de monitoreo geotécnico de los taludes y depósitos de material, que emplea cuatro radares, análisis de imágenes satelitales y una estación robotizada que controla cerca de 200 dispositivos de geolocalización (prismas) en campo.
Gracias a la tecnología puesta en marcha por Quellaveco, se puede identificar la inestabilidad potencial en diferentes estructuras y así gestionar los riesgos de colapso, brindando mayor seguridad a los trabajadores y equipos de la mina.
Los taludes son las paredes que se van conformando a medida que avanza el movimiento de tierras para la extracción del mineral. Cuando estos se desplazan a una velocidad mayor a los límites seguros, existe el riesgo de desmoronamiento. Los radares escanean los taludes cada dos minutos y envían imágenes al centro de control geotécnico, donde se analiza la información sobre los cambios y desplazamiento de las superficies. Estos datos permiten tomar decisiones de forma predictiva mediante la aplicación de modelos matemáticos.
“El sistema de monitoreo geotécnico nos da predictibilidad sobre la estabilidad de los taludes. Es decir, podemos saber con varias horas de anticipación si un talud podría colapsar, lo que nos permite implementar controles de seguridad como la instalación de barreras o la evacuación de la zona, de ser el caso”, sostiene Yhadin Collao Izaguirre, ingeniero geotécnico de Anglo American.
En el centro de control geotécnico de Quellaveco hay un “centinela” las 24 horas del día, monitoreando la información que transmiten los radares. En caso de advertir un riesgo de colapso, su función es emitir una alerta para que la zona sea evacuada. Esta información es compartida en tiempo real a todos los trabajadores y equipos que están en la zona.
El sistema de monitoreo geotécnico utiliza también imágenes satelitales para monitorear la estabilidad de taludes, depósitos de material, caminos, entre otras superficies, abarcando diferentes áreas de Quellaveco como la presa Vizcachas en alta montaña, la zona de mina, la planta de procesos y la presa de relaves. Los satélites registran información cada seis días y con ella se analiza el comportamiento de sus distintos componentes.
Tradicionalmente para este monitoreo se utilizaba un sistema de prismas, que son dispositivos que emiten unas coordenadas y que al moverse pueden dar datos sobre el desplazamiento de taludes. En la mina digital, cerca de 200 prismas, instalados en los taludes de la mina y depósitos de material, son monitoreados por una estación robotizada, que de forma autónoma recaba información y la envía al centro de control.
Fuente: Fuerza Minera con información de Energiminas
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