Southern Perú ocupa hoy el tercer lugar como productor de cobre en el Perú, pero según proyecciones de esa empresa, de desarrollar proyectos que tiene pendientes de ejecutar, podría pasar a ser el primer productor.
La compañía opera en el sur del Perú las minas Cuajone y Toquepala, y la refinería de Ilo, produciendo 341.898 toneladas métricas finas del citado metal rojo (en el 2022), lo que representa el 15% del total que se explota en el país.
El primer productor de cobre en el Perú es Cerro Verde (con el 19.2%), el segundo es Antamina, con el 15.5%, los que junto a Southern y otras cerca de 40 minas, produjeron en el último año un total de 2 438 631 toneladas métricas finas (TMF).
En ese escenario, el Vicepresidente de finanzas de Southern en el Perú, Raúl Jacob, precisó que si esa empresa desarrolla los proyectos mineros Michiquillay y Tantahuatay, ambos ubicados en Cajamarca, se tendría 50% más de producción de cobre a escala nacional.
En el 2018, ProInversión adjudicó a Southern el proyecto Michiquillay, como resultado de un concurso público, estimándose en ese momento que aportaría 0.5 puntos porcentuales al PBI nacional.
Jacob indicó que con ambas minas se podría producir un total de 1.200.000 toneladas de cobre fino al año, es decir, que la producción anual del país podría llegar a más de 3.6 millones de TMF.
Según el Ministerio de Energía y Minas (Minem), se estima que con la operación de Michiquillay, que demandaría una inversión de US$ 2500 millones, se podría lograr una producción de 225.000 TMF anuales.
Sin embargo, Miguel Cardozo, Vicepresidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), explicó que, en el caso de Tantahuatay (que Southern opera junto a Buenaventura), si bien la producción de oro está llegando a su fin, debajo de su actual zona de operación aurífera se ha encontrado mineralización de cobre. Por esa razón, ambas empresas están planteando la conversión del proyecto Tantahuatay en uno de cobre.
Cardozi afirmó que si bien aún se tiene que terminar los estudios en esa zona, “sin duda es un valor que existe allí de mineralización de cobre que puede ser explotado económicamente y que va a contribuir a incrementar la producción de cobre en Cajamarca”.
Según estudios geológicos realizados hay evidencias de una mineralización de alta ley de cobre asociado a sulfuros masivos de pirita emplazados entre sedimentos volcánicos.
En tanto, Jacob refirió que la inversión en los dos proyectos, en una sinergia entre el Estado, los gremios y la sociedad civil, permitirá dar una importante inyección económica a la región Cajamarca.
En cuanto a Michiquillay, Southern ya ha venido trabajando en el impacto social en la zona de influencia de esa mina de tajo abierto, ubicada en el distrito de La Encañada, de la provincia de Cajamarca.
Además, si bien el Minem espera que dicha mina empiece su operación en el 2029, hasta ahora no se ha definido fecha de inicio para su construcción, y está pendiente de aprobación un estudio de impacto ambiental. No obstante, en el 2022 obtuvo los permisos necesarios para iniciar un programa de exploración en la zona de influencia directa del proyecto.
Fuente: Gestión
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